
“Que se me quemen las dos manos, si para mi propio peculio, he tocado las arcas del tesoro nacional”.

El presidente Rómulo Betancourt: “Que se me quemen las dos manos, si para mi propio peculio, he tocado las arcas del tesoro nacional”. Y se le quemaron!
Ocurrió el 24 de junio de 1960 en Caracas, durante la celebración del aniversario de la Batalla de Carabobo, cuando el presidente de Venezuela fue víctima de un atentado terrorista contra su vida. Una bomba colocada en un carro estacionado en la Avenida Los Próceres estalló al pasarle a un lado la escolta presidencial. Resultaron muertos el jefe de la Casa Militar, el coronel Ramón Armas Pérez y y el asistente naval López Parra, mientras el presidente sufrió de heridas leves. Al día siguiente Betancourt declaró: (...) "No me cabe la menor duda de que en el atentado de ayer tiene metida su mano ensangrentada la dictadura dominicana. Pero esa dictadura vive su hora pre agónica, son los postreros coletazos de un animal prehistórico incompatible con el siglo XX".
El presidente venezolano había hecho fuertes críticas al dictador Rafael Leónidas Trujillo ante organismos internacionales y había dado cobijo a varios exiliados políticos dominicanos. El Gobierno de Venezuela solicitó una reunión urgente de la OEA, y como respuesta se designó una comisión especial compuesta por representantes de seis naciones, que encontró pruebas que incriminaban a Trujillo en el intento de magnicidio. #Venezuela#nosquedolafoto
Si quieres conocer otros artículos parecidos a “Que se me quemen las dos manos, si para mi propio peculio, he tocado las arcas del tesoro nacional”. puedes visitar la categoría Noticias.
Deja una respuesta
Te puede interesar: