En una medida que ha provocado una gran controversia, el presidente Donald Trump ha anunciado “el reasentamiento de refugiados y otras consideraciones humanitarias” para los sudafricanos blancos que buscan inmigrar a los Estados Unidos. Al mismo tiempo, la Casa Blanca ha rescindido el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los haitianos que viven en Estados Unidos , una designación que les ha permitido permanecer en el país después del devastador terremoto de 2010.

La medida, que pone fin a las protecciones para los haitianos, obligará a miles de haitianos que han construido sus vidas en Estados Unidos a abandonar el país. Muchos de ellos llevan más de una década viviendo en Estados Unidos. 

Mientras tanto, a principios de febrero, la administración tomó la decisión de brindar una vía para obtener la residencia a los sudafricanos blancos que afirman estar enfrentando persecución y confiscación de tierras. Trump ya había expresado su apoyo a este grupo, citando preocupaciones sobre su seguridad en medio de los debates en curso sobre la reforma agraria en Sudáfrica.

Las políticas migratorias de la administración trump revelan un doble rasero racial. Es decir, no se quieren migrantes de piel oscura y se prioriza a los solicitantes de asilo blancos. No hay que descartar que detrás de todo esto esté Musk, nacido en la élite del apartheid. Las organizaciones de derechos civiles, los defensores de la inmigración y los legisladores demócratas han condenado la decisión, calificándola de discriminatoria e inhumana. Argumentan que poner fin a las protecciones para los haitianos afecta injustamente a una comunidad vulnerable.

Además, durante las elecciones presidenciales de 2024, Trump acusó a los haitianos que viven en Springfield, Ohio, de comerse las mascotas de los estadounidenses. Sus comentarios alimentaron el sentimiento antihaitiano, lo que llevó a ataques selectivos contra la comunidad y a amenazas de bomba. Esto se produjo después de que Trump se refiriera a Haití y a las naciones africanas como «países de mierda» durante una reunión a puerta cerrada. Sus comentarios provocaron una reacción internacional.

Se espera que la decisión que pone fin a las protecciones para los haitianos avive el debate sobre las políticas de inmigración de Estados Unidos. También planteará preguntas sobre sus implicaciones raciales en el período previo a las elecciones de mitad de mandato. Según el DHS, el TPS de Haití terminará el 3 de agosto de 2025.

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